Un día el señor Mario Costeja González, residente en A Coruña, España tuvo la ocurrencia de buscarse en Google. Y se encontró. Un enlace lo mandaba a una página del diario La Vanguardia, de Barcelona, que el 19 de enero de 1998 publicó un aviso de subastas del Ministerio de Trabajo con unos veinte inmuebles embargados donde -entre otros- aparecía una propiedad de un tal un tal Mario Costeja González y esposa.
Al digitalizarse totalmente la hemeroteca de ese matutino, pronto ese dato fue detectado por los robots o arañas de internet, que son programas que registran -de manera automática- la información que rastrean en la web.
El señor Mario Costeja, que ya se había divorciado y había pagado su deuda a Seguridad Social, se dirigió entonces a La Vanguardia y solicitó su remoción, a lo que el periódico se negó ya que esa información había sido publicado en forma lícita y provenía de un organismo del Estado. No pudiendo actuar contra el emisor del mensaje, entonces el Señor Costeja apuntó contra el mensajero, pidiendo a Google que quite ese enlace.
El asunto terminó en la justicia y en 2012 el tribunal que debía resolver, la Audiencia Nacional, antes de expedirse decidió realizar una consulta al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre la controversia.
El martes 13 de mayo, el tribunal europeo finalmente contestó: Mario Costeja González sí tiene “derecho al olvido”, y Google debe remover las molestas referencias al pasado moroso de Costeja revelados en La Vanguardia cuando se realicen búsquedas sobre su persona.
Resultado por ahora: Google todavía no sacó el enlace que generó el problema, pero si uno escribe Mario+Costeja en el buscador, encontrará (hoy 26-5-2014) , " Cerca de 92,400 resultados (0,23 segundos) " , haciendo referencia a su triunfo" del "derecho al olvido" en su batalla contra Google. Un triunfo inolvidable.
Fuente:
Otra nota sobre el tema → Europa se pronunció a favor del "derecho al olvido" en Google
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